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MIAMI (AP) — Un jurado en Miami halló el viernes a un exoficial naval argentino responsable de la masacre de presos políticos en su tierra natal en 1972 y le ordenó pagar más de 20 millones de dólares en daños a familiares de cuatro víctimas.

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El veredicto unánime de siete jueces se dictó contra Roberto Guillermo Bravo, de 79 años, quien vive en Estados Unidos desde 1973.

La familia presentó un caso civil contra Bravo bajo la ley de los EE. UU. que permite emprender acciones legales contra los residentes de los Estados Unidos por actos presuntamente cometidos en otros lugares.

Bravo permaneció tranquilo mientras escuchaba el veredicto en la sala del tribunal, mientras dos de sus familiares escuchaban llorando.

“Estoy tan feliz por ellos”, dijo Bravo a The Associated Press al salir de la sala del tribunal.

Es el único ex militar argentino acusado de participar en lo que se conoce como la Masacre de Trelew que no ha sido juzgado. Otros tres oficiales fueron condenados en Argentina y condenados a cadena perpetua.

Bravo y otros militares presuntamente mataron a tiros a 16 presos políticos desarmados e hirieron gravemente a otros tres en la base militar de Trelew, en la Patagonia, en la madrugada del 22 de agosto de 1972, según una denuncia presentada en el caso de Estados Unidos.

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La versión oficial de los hechos afirma que los presos políticos fueron asesinados a tiros cuando intentaban fugarse, pero luego del retorno a la democracia en Argentina en 1973, los tres sobrevivientes recuperaron la libertad y contaron una historia diferente. Los tres fueron luego secuestrados y asesinados por los militares después del golpe de 1976 que marcó el comienzo de la última dictadura militar de Argentina.

Los cuatro demandantes son familiares de Raquel Camps, Eduardo Cappello, Alicia Krueguer y Marcela Santucho. Krueguer, Cappello y Santucho estaban entre los muertos, mientras que Camps fue uno de los tres supervivientes.