Podrías pensar que es Suiza, pero esta escena proviene de la famosa “Ruta de los 7 Lagos”, en la Patagonia Argentina. El recorrido de 110 km transcurre por parte de la mítica Ruta 40, la vía más famosa que atraviesa el país de norte a sur.
Prepárese para disfrutar de lagos de aguas cristalinas, parques nacionales, cascadas y más. Las altas montañas de la Cordillera de los Andes, en la provincia de Neuquén, acompañan a ciclistas y muchos viajeros en este circuito.
El recorrido va desde la localidad de Villa la Angostura (que se encuentra a 80 kilómetros de Bariloche) hasta San Martín de los Andes y se puede realizar en ambos sentidos. Las rutas están todas asfaltadas y las vistas desde diferentes puntos de vista son el principal atractivo.
Oficialmente los 7 lagos son: Lago Lácar, Machónico, Villarino, Falkner, Escondido, Espejo y Correntoso. Pero en el camino también se puede ver el Lago Hermoso, Traful, Espejo Chico y Nahuel Huapi.
¿Bicicleta, coche o turismo?
Si planeas andar en bicicleta, es una aventura asegurada, pero prepara tus pies, porque el camino de montaña es un poco pesado. Lo bueno es hacer el viaje sin prisas, parando a dormir en el camping y disfrutando de las estupendas vistas. Hay varias tiendas que alquilan bicicletas por día con equipo completo y carpas, tanto en San Martín como en La Angostura.
Para aquellos a los que no les gusta acampar y prefieren un poco más de comodidad, hay algunos alojamientos como habitaciones o chalets en el camino, pero no muchos.
Y si lo tuyo son los roadtrips, alquila un coche y explora la zona. Si no es temporada alta, encontrará alojamiento fácilmente en Villa la Angostura (VLA) o San Martín de los Andes (SML).
La ventaja de alquilar un coche es que puedes parar tantas veces como quieras, hacer desvíos y además pasar unos días en VLA y SML. Ambos son pequeños y encantadores pueblos de montaña con muchos paseos geniales para hacer y menos turísticos que Bariloche.
Y para los que no quieran molestar, hay varias agencias que ofrecen recorridos por los 7 Lagos en minibús. Pero luego el recorrido dura unas 12 horas (ida y vuelta el mismo día), si vas desde Bariloche.
Vale la pena la parada
Hay muchos lugares para tomar fotografías, descansar y admirar la naturaleza. En el camino, saliendo de VLA, se recomienda hacer una parada en Bahía Elena, una playa muy hermosa, en el KM16. El agua se estaba derritiendo de las montañas y como te puedes imaginar, estaba helada, pero aquellos que se atrevían al menos podían mojarse los pies.
Cualquiera que quiera ver el lago Espejo Chico —que no es de los “siete”, pero también es hermoso—. hay que dar un desvío de 2 kilómetros por un camino de tierra. Allí hay dos campings y unas vistas increíbles.
Otra parada muy recomendable es Villa Traful, que se encuentra en plena vía y dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Desde la Ruta 40 es necesario recorrer unos 25 kilómetros por la RP65 (Ruta Provincia) para llegar a esta pequeña villa turística de menos de 700 habitantes. Este lugar es conocido por su serenidad, buena gastronomía y el magnífico Lago Traful es un imán para los amantes de la pesca.
Volviendo a la carretera principal, Cachoeira Vullignanco, en el KM62, es otro lugar que recomiendo parar. La caída de 20 metros vale la pena la subida de casi 1 hora para llegar allí.
En el camino es posible encontrar algunos sitios para comer más cerca de los dos pueblos o algo más sencillo en el camping.
Los miradores están bien señalizados, hay carteles y una breve descripción del origen del lago en cada parada. Al final del recorrido, si se parte desde Villa la Angostura, el último lago, Lácar, recibe al viajero con los brazos abiertos para descubrir San Martín de los Andes.
Sus curvas, aguas de un azul profundo y flores amarillas alrededor de los senderos dan la bienvenida a los aventureros que optan por recorrer una de las regiones más hermosas de Argentina.
CUANDO IR
Lo ideal es evitar la temporada alta (última semana de diciembre a finales de febrero). Durante el verano, el sendero recibe muchos conductores, la carretera está muy transitada y es más difícil encontrar un lugar en el campamento. Por eso, el consejo es hacer este viaje desde mediados de noviembre hasta Navidad o marzo.
Durante otros meses hace un poco de frío para ir en bicicleta, al fin y al cabo es la Patagonia, y los campings solo abren desde principios de noviembre hasta finales de verano. Pero si la idea es ir en coche, tanto el otoño como la primavera son geniales. Por cierto, el festival de flores de colores durante esta temporada contrasta con los picos nevados y esta belleza está al alcance de cualquiera que pase por allí.
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