Disney se opone a las leyes que prohíben a los maestros hablar sobre orientación sexual o identidad de género en las escuelas primarias. Molesto, el gobernador republicano retiró los beneficios fiscales de la empresa.
Los legisladores de Florida votaron para despojar a Disney de su “estatus especial” autónomo. El caso se dio por un conflicto político entre la empresa y el gobernador del estado norteamericano, Ron DeSantis.
El estado especial le da a Disney el poder de recaudar impuestos, construir carreteras y controlar los servicios públicos dentro de los terrenos de su parque temático.
Este jueves (21/4), a pedido del gobernador republicano, la Cámara de Representantes de Florida aprobó una ley que despojaría a la empresa de la mayor parte del control sobre el distrito especial donde se ubica el parque temático.
Disney provocó la ira de DeSantis a principios de este año por una ley que prohibía a las escuelas enseñar a los niños sobre orientación sexual o identidad de género.
El CEO de Disney, Bob Chapek, ha criticado públicamente a los legisladores de Florida por aprobar la llamada ley “no digas gay”. También se disculpó con los empleados de la empresa LGBTQIA+ por no ser partidario de un movimiento más fuerte.
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