Un alto funcionario ucraniano pidió una reevaluación de los sistemas antiaéreos occidentales suministrados a Ucrania, diciendo que armas más simples y más baratas podrían ser más rentables para contrarrestar los drones Shahed de fabricación rusa y fabricados en Irán.
Mykhailo Podolyak, asesor de Volodymyr Zelenskyy, dijo que la cuestión no era sólo asegurar más sistemas de armas antiaéreas “sino principalmente resolver los problemas matemáticos que radican en la economía de la guerra”.
Aunque los sistemas occidentales como NASAMS e Iris-T se utilizan para lanzar misiles, dijo, usarlos para interceptar a Shahed puede no ser rentable, escribió Podolyak en inglés en X, anteriormente Twitter.
“Esto condujo así al agotamiento de los suministros de armas aliados y a su debilitamiento a largo plazo”, escribió Podolyak.
“La solución es clara: además de las ametralladoras de gran calibre, hoy en día existen muchos sistemas antiaéreos más simples y baratos que han demostrado ser eficaces contra el Shahed. Esto incluye a Gepard y Vampiro”.
El Gepard es un tanque con cañón antiaéreo de fabricación alemana, mientras que el sistema antidrones Vampire, de fabricación estadounidense, consiste en un lanzador de misiles guiado por láser que se puede montar en la plataforma de un camión.
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