En sus largas peregrinaciones en busca de alimento y condiciones climáticas favorables para su reproducción, las ballenas ofrecen cada año uno de los espectáculos más extraordinarios del planeta.

Estos son los mejores lugares del mundo para ver estas majestuosas criaturas en la naturaleza.

Reserva Desierto Vizcaíno, santuario de ballenas grises

Luego de recorrer 20,000 kilómetros cada año, la espectacular ballena gris llega a México. Estos mamíferos acuáticos (amigable con los humanos) provienen de las aguas heladas del Estrecho de Bering para aparearse en la costa de Baja California Sur.

La temporada de avistamiento de ballenas se extiende de enero a marzo en Bahía Magdalena y la Laguna Ojo Liebre, dentro de los límites de la Reserva de la Biosfera Desierto Vizcaíno, también conocida como Santuario de la Ballena Gris.

Disfruta de la paradisíaca Bahía Concepción en Mulegé, una de las cosas más hermosas que hacer en Baja California Sur. Bahía Concepción tiene impresionantes playas y aguas claras y tranquilas. Esta es una de las primeras cosas que hacer en Baja California Sur si visitas el destino con tu pareja.

Sugerencia: Merece la pena hacer un roadtrip por la carretera transpeninsular que la rodea y es un deleite para la vista.

Península de Valdés en Argentina

Esta región de la Patagonia argentina recibe la mayor población reproductora de ballena franca austral. Hay más de 2000 ballenas para ver, principalmente de junio a noviembre, junto con otras especies como delfines, pingüinos, elefantes marinos y una variedad de aves. Debido a esto, la península es considerada uno de los mejores lugares del mundo para ver ballenas.

La Patagonia se divide en dos: la Atlántica, que ofrece la posibilidad de disfrutar de muchas especies protegidas de fauna nativa, y la Patagonia Andina, que muestra la majestuosidad de miles de años de bosques, lagos y glaciares, con diversos tipos de nieve, ideales para el turismo de aventura. .

San Diego, entre ballenas jorobadas y asesinas

La observación de ballenas como actividad organizada comenzó en 1950 cuando el Monumento Nacional Cabrillo en San Diego fue declarado lugar público para la observación de ballenas grises. Desde entonces, miles de turistas han llegado a esta ciudad estadounidense para disfrutar del espectáculo que ofrecen diversos tipos de ballenas, como ballenas azules, ballenas jorobadas, ballenas minke y orcas. De hecho, por la diversidad de especies observadas, es uno de los mejores lugares del mundo para ver ballenas. La mejor temporada para ver ballenas es de diciembre a marzo.

En San Diego, visite Balboa Park, la joya urbana de la ciudad. Tiene casi 500 hectáreas con muchas atracciones y espacios culturales para visitar. Hay hasta 17 museos dedicados a diversos temas dentro del parque, como arte, ciencia y tecnología.

Algunos de los más recomendados incluyen el Museo del Aire y el Espacio, el Centro Cultural de la Raza, el Instituto de Arte de San Diego, el Museo Humano, el Museo de Historia Natural, el Museo de Artes Fotográficas y el Museo del Ferrocarril.

Isla de Vancouver, hogar de decenas de orcas

Este sitio canadiense disfruta de una de las mayores poblaciones de ballenas y es uno de los lugares más accesibles para la observación de ballenas. Solo en las aguas que rodean su costa sur viven unas 80 orcas, que pueden verse en todo su esplendor en cualquier época del año, junto a otras especies, como delfines y leones marinos.

El parque urbano más grande de Canadá tiene dos lagos y millas de senderos y caminos para andar en bicicleta, patinar o caminar mientras disfruta de las vistas de la bahía. Stanley Park está ubicado en la parte norte de la península y justo al lado del centro de la ciudad, lo que lo convierte en el lugar perfecto para visitar en cualquier momento.

Alrededor del parque se encuentran Beaver Lake y Lost Lagoon.

En el extremo sureste de la península se encuentra el famoso tótem, réplica de un monumento tallado por los nativos de la región hace siglos.

Y si quieres completar esos planes, incluye visitas al Acuario de Vancouver y al Museo Marítimo de Vancouver. O reserve una mesa en Prospect Point, un restaurante con terraza y un ambiente acogedor, para probar las especialidades canadienses.

Sídney es el mejor lugar de Australia para observar ballenas

Además de la belleza de sus playas, Sydney tiene otra atracción en alta mar para el avistamiento de ballenas. Miles de visitantes vienen cada año a ver las impresionantes ballenas jorobadas que hacen escala aquí entre mayo y diciembre en su largo peregrinaje desde la Antártida.

Camine por el paseo Bondi hasta Coogee. Esta ruta escénica es imprescindible en Sydney. El famoso Paseo Costero comienza en Bondi Beach y termina en Coogee Beach, pasando por varias playas escondidas con fantásticas vistas. La caminata es de 3.5 millas, pero fácil. Si te gusta correr, esta también es una gran opción para quemar algunas calorías.

Relajarse en Bondi Beach es imprescindible en Sydney durante el verano. Las playas de Sydney son mundialmente famosas por la práctica del surf. No te pierdas Bondi Beach, Manly Beach, Bronte Beach o Shelly Beach. Las playas de Australia tienen muchos peligros, pero puedes nadar tranquilo ya que todas tienen redes para evitar incidentes con tiburones o medusas. Pero prepárate porque el agua suele estar fría.

Cádiz, reino del mar

El estrecho de Gibraltar, donde el mar Mediterráneo se encuentra con el océano Atlántico, es un lugar estratégico para la observación de cachalotes la mayor parte del año. Para ver orcas, la mejor época del año es julio y agosto, cuando también se pueden ver varias especies de delfines y otros animales marinos.

Cádiz es considerada la ciudad más antigua de Occidente. Sus cimientos se los debemos a los fenicios en el año 1100 aC Y desde allí, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos dejaron su huella.

Una doncella anciana, una copa de plata y la gran perla de la costa andaluza. Llámalo como quieras, pero tienes que visitarlo al menos una vez.

Fue una de las ciudades que dejó huella.

Ballenas aparte, el impresionante centro histórico está repleto de monumentos, extensas playas y miradores que seguro te dejarán boquiabierto.